La voz de Scout no se escucha al aire, pero se percibe su impacto cada vez que sintoniza, y él no lo cambiaría por nada. Como ingeniero jefe en KHCB, Scout trabaja entre bastidores para mantener la cadena en funcionamiento, sirviendo discretamente con excelencia, propósito y un corazón para el ministerio que llega mucho más allá de los cables y las torres.
Vida familiar y nueva paternidad
Joseph “Scout” Weaver puede estar detrás de las ondas en KHCB, pero en casa, recientemente dio un paso al frente y asumió un nuevo rol: el de padre. Él y su esposa, Debera, a quien conoció en Texas A&M mientras jugaba voleibol, llevan casi siete años casados. Su hija, Selma, se acerca a su primer cumpleaños y ya se ha unido a los numerosos viajes familiares a las estaciones de transmisión.
La paternidad, dice Scout, no ha sido un curso intensivo, sino un proceso cuidadosamente diseñado. “Es asombroso cómo el Señor te facilita la crianza”, dice. “No es todo de una vez; es gradual e intencional”.
Arraigado en el ministerio
El ministerio no es nada nuevo para Scout. Criado en un hogar donde su padre sirvió como anciano de la iglesia, vio directamente lo que significaba vivir una vida de servicio. Esa base continuó durante su tiempo en la universidad con Los Navegantes, donde dirigió estudios bíblicos y desarrolló un corazón para enseñar y discipular a otros.
Scout continúa sirviendo en su iglesia local dirigiendo un estudio bíblico para jóvenes, manejando la mesa de sonido y predicando regularmente desde el púlpito. “Me encanta. De verdad”, comparte. “Cuando la gente se anima, me motiva a seguir adelante”.
Entre bastidores, liderando la misión
El trabajo de Scout como ingeniero jefe puede ser mayormente entre bastidores, pero es crucial para la misión. Supervisa la infraestructura técnica que mantiene al aire las 60 estaciones de KHCB en Texas, Luisiana, Arkansas, Florida y Oklahoma. Desde micrófonos y procesadores hasta transmisores y enlaces satelitales, si algo deja de funcionar, Scout lidera la tarea de repararlo. “Si una estación deja de transmitir, es mi responsabilidad”, dice. Ya sea un viaje de mantenimiento rutinario o lidiar con una emergencia por un rayo, Scout se pone en marcha, con el objetivo de visitar cada sitio al menos una vez al año.
Una red de voluntarios fieles
Lo que más le gusta a Scout de su trabajo es la gente. En concreto, los voluntarios locales desplegados por toda la región ayudan a solucionar problemas básicos antes de que él conduzca hasta el sitio.
“He empezado a reunirme con ellos en persona, invitándolos a almorzar”, dice. “Todos tienen testimonios increíbles; la mayoría son creyentes mayores que han pasado por mucho y siguen glorificando a Dios. Es increíblemente alentador”.
El versículo que lo sostiene
El ancla de Scout en todo momento es Filipenses 4:6-7: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
“Ese ha sido mi versículo desde la universidad”, comparte. “Dios me ha enseñado a mantener la calma y los pies en la tierra. Intento ser analítico, orar y estar agradecido en cada situación, y eso es algo que les digo a los jóvenes con los que trabajo: oren, y Él les dará paz en todo momento”.
El camino por delante
De cara al futuro, Scout está entusiasmado con el cambio de KHCB hacia una mentalidad de red. Con la monitorización de todo el sistema y las mejoras de la calidad del sonido en marcha, su equipo está yendo más allá del mantenimiento básico para mejorar activamente la experiencia del oyente. Estamos construyendo coherencia y claridad en todos los ámbitos, asegurándonos de que cada oyente, sin importar la estación que esté sintonizando, escuche algo excelente.
Para Scout, cada cable reparado, cada señal restaurada, cada viaje por el estado, todo forma parte de algo más grande. “Puede que no esté al aire, pero sé que mi trabajo ayuda a que la Palabra de Dios llegue a las personas donde estén”, dice. “Dios me ha dado tanto, y quiero usar cada parte de ello para su gloria”. Es ese compromiso discreto con la excelencia, sumado a su pasión por el ministerio, lo que lo convierte en una parte vital del cumplimiento de la misión de KHCB.
