Preparada por su padre

Por: Dolly Martin

El libro Devoción Extrema relata la historia de un padre chino que le habló a su hija acerca de un regalo inusual. Esta jovencita adoraba a su padre y disfrutaba cada vez que él le compartía lecciones especiales acerca de Dios. Él era un hombre muy sabio y con una reputación de ser amable y compasivo con todos.

Los dos regalos

Abriendo su Biblia le explicó a su hija que el regalo inusual se encontraba en el libro de Filipenses 1:29 que dice, “Porque se les ha concedido a ustedes, a causa de Cristo, no solamente el privilegio de creer en Él sino también el de sufrir por Su causa” (RVA-2015).  El padre le explicó a su hija bella de cabello negro que cuando algo se nos es concedido, eso significa que nos ha sido regalado. En este pasaje, se nos dice que Dios nos ha dado dos regalos. El primero es creer en Él y el segundo es sufrir por Él.

Creer en el Señor Jesucristo es una enseñanza que escuchamos a menudo, especialmente si asistimos a una iglesia con regularidad o escuchamos sermones de la Biblia. Dios nos invita a creer en Su Hijo, Jesús, quien dio su vida para pagar la cuenta por nuestros pecados. Leemos en 1 Pedro 3:18a, “Porque Cristo también padeció una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” … (RVA-2015).

Los beneficios de creer

El regalo de creer en Jesús trae enormes beneficios para el que lo recibe: el perdón de pecados, el acercamiento a Dios, el ser adoptados como Sus hijos y la promesa de vida eterna entre otros. Nos gusta hablar de este regalo y compartirlo con aquellos que no lo han recibido todavía.

El segundo regalo mencionado en este versículo es sufrir por Él. Sufrir por el Señor no tiene el mismo atractivo que creer en Él. Sin embargo, Dios dice que el sufrir es un regalo. Este padre chino seguramente había sufrido mucho por su fe y estaba preparando a su hija con esta importante lección acerca de los padecimientos que enfrentan aquellos que creen en el Señor Jesucristo.

Sufrir es un privilegio

Quisiéramos pensar que podemos creer sin tener que sufrir, pero estos dos regalos van juntos. El versículo claramente dice que es un privilegio creer en Él y también sufrir por Su causa.  Este padre le explicó a su hijita que el sufrimiento que viene por haber creído en Cristo Jesús es un regalo de Dios.

Para los que vivimos en el occidente donde hay libertad religiosa, no acostumbramos a oír sermones acerca de la persecución por la causa de Cristo. Pero para los cristianos que viven en el norte de África, el medio oriente y Asia, la persecución es parte de la vida. Todos ellos, desde los niños hasta los ancianos viven cada día sabiendo que son vigilados por el gobierno y marginados por sus convicciones religiosas. No existen cristianos tibios en estas partes del mundo.

Los dos van ligados

Este no es el único lugar en la Biblia donde Dios nos advierte de que la persecución va ligada a la fe. Leemos en 2 Timoteo 3:12, “También todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos”. Aun los que vivimos en el occidente debemos estar conscientes de que la persecución es parte “normal” de la vida cristiana.

Preparada para la persecución

Esta preciosa niña creció y se convirtió en la esposa del Pastor Li De Xian quien ha sido arrestado tantas veces que ya perdió la cuenta. Siempre mantiene una bolsa con una frazada y un cambio de ropa lista para el próximo arresto. Le han golpeado brutalmente y torturado incluso en frente de su esposa y congregación. Su esposa, Zhao, continúa la obra en su ausencia perseverando junto con él en la obra del Señor porque su padre le enseñó a una tierna edad que el sufrimiento es un regalo de Dios cuyo valor solo será completamente revelado en el cielo.  

Gracias a Dios por padres, como el de Zhao, que enseñan a sus hijos la Palabra de Dios y los preparan para servir al Señor y recibir los dos regalos que Dios ofrece: “creer en Él y también sufrir por Su causa”.