Por: Dolly Martin
Una amiga me regaló una copia del libro, “Have you considered: Evidence Beyond a Reasonable Doubt” por Julie Von Vett y Bruce Malone que mi esposo y yo hemos disfrutado inmensamente. Es un devocional que presenta la evidencia de la creación y muestra como la ciencia apoya el modelo bíblico del origen del universo. Cada noche, antes de dormir leemos una reflexión y recientemente leímos lo siguiente: “El telescopio Hubble capturó una imagen secuencial de una parte aparentemente oscura del universo cerca de la Osa Mayor. El área que fotografiaron equivaldría a estar parados en la tierra y sosteniendo un grano de arena con el brazo extendido. Cuando se compiló esta imagen, se descubrió que esta región completamente oscura contenía más de 10,000 galaxias y cada galaxia contenía aproximadamente 100 mil millones de estrellas (Hubble Ultra-Deep Field). Ahora imagine granos de arena cubriendo el cielo nocturno y detrás de cada grano más de 10,000 galaxias, cada una con 100 mil millones de estrellas. ¡Qué inmensa cantidad de estrellas!”
El número de las estrellas
En Su Palabra, el Señor habla mucho acerca de las estrellas. En Salmos 147:4 leemos, “El cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres”. Es increíble pensar que Dios no solo conoce el número exacto de las estrellas (puesto que Él creó a cada una) sino que les ha dado nombres y las llama por sus nombres.
Antes de la invención del telescopio no se sabía mucho acerca de las estrellas, pero ahora sabemos que existe muchísima variedad entre las estrellas. Los colores, tamaño, composición, y órbita varía considerablemente. Dios nos dice esto en 1 Corintios 15:41, “Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria”.
La diversidad de las estrellas
Cuando Dios creó al mundo, Él no usó un molde para que todas las estrellas fueran iguales. Tampoco hizo eso con las plantas, los animales y los seres humanos. No hay dos árboles, ni dos copos de nieve, ni dos seres humanos iguales (incluyendo gemelos) en todo el universo. El Señor fue increíblemente creativo en Su diseño del mundo y todo lo que contiene. Jeremías 51:15 dice, “Él es el que hizo la tierra con Su poder, el que afirmó el mundo con Su sabiduría, y extendió los cielos con Su inteligencia”.
Las estrellas nos recuerdan Su amor
Cuando pasamos por problemas, a veces se nos nubla la vista y se nos olvida que tenemos un Dios inmenso para el que no hay dificultad demasiado grande. Pero si nos detenemos para mirar a la creación, especialmente las estrellas y el universo, nos acordamos que tenemos un Dios infinitamente más grande que nosotros al que podemos acudir porque Él nos ama. Él expresa Su amor por nosotros, usando Su creación para que comprendamos la anchura, la longitud y la profundidad de Su ternura hacia nosotros. Dice en Salmos 36:5, “Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes”.
La versión Reina Valera de la Biblia usa la palabra misericordia mientras que otras versiones usan la palabra amor. En la Biblia, la misericordia es cuando Dios retiene un castigo justo (Got Questions). En Su misericordia, Dios el Padre envió a Su Hijo a morir en la cruz para pagar por nuestros pecados y darnos la oportunidad de vivir para siempre con Él en el cielo.
En este mes del amor y la amistad, usted puede regocijarse en el GRAN amor del Padre que ha sido demostrado en Su Hijo. Ese amor está disponible para usted 24/7 el cual nunca se agota y nunca se retrae. Cuando usted pone su fe en el Señor Jesucristo, recibe el infinito amor del Padre que está a su disposición. No viva su vida buscando amor en los lugares equivocados. Vaya a la fuente de amor inagotable y reciba ese amor que se convertirá en un manantial que salta para vida eterna.