La importancia de la educación cristiana

Por: Miguel Jacinto

Una encuesta publicada por la Sociedad Bíblica Estadounidense concluyó que sólo el 6% de los cristianos profesantes sostienen una cosmovisión bíblica, y la abrumadora mayoría (96%) elige el sincretismo, un “término usado para describir una mezcla personalizada de filosofías de vida que una persona junta para su propia satisfacción”, según la encuesta.

En Deuteronomio 6:6-7 se nos exhorta a aprender los mandamientos del Señor y enseñarlos diligentemente a nuestros hijos para que crezcan en el temor y conocimiento de Dios. Esto implica que la educación cristiana debe comenzar en casa y debe ser transmitida a las siguientes generaciones. El salmista escribe: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmos 119:11). Aquí vemos cómo el estudio de la Palabra de Dios debe ser atesorada en el corazón para vivir una vida en obediencia al Señor.

Los creyentes somos llamados a estudiar profunda y sistemáticamente la revelación divina a fin de que alcancemos una mayor madurez espiritual, enteramente preparados para hacer toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17). Estudiar la Biblia implica comprender el contexto histórico, el significado y la aplicación original que el escritor bíblico intentó plasmar.

Las sinagogas eran un lugar de instrucción para el pueblo de Israel. Jesús y sus discípulos utilizaron las sinagogas como un lugar de encuentro para el estudio de las Sagradas Escrituras. Hoy día los templos y los institutos bíblicos cumplen esa función. Los creyentes deben recibir entrenamiento sistemático de las doctrinas, los métodos de estudio bíblico y las estrategias para compartir el Evangelio a las comunidades que los rodean. En este boletín hemos incluido una lista de institutos bíblicos para ayudarle a comenzar ese proceso de capacitación para poder servir al Señor con mayor eficacia.