A lo largo de la rica historia de la radiodifusión cristiana, ciertas voces se destacan, no solo por su mensaje sino también por su compromiso inquebrantable con el servicio a Dios. Bonnie BeMent, una figura querida en KHCB Radio en Houston, encarna este espíritu de dedicación y fe. Desde sus primeros recuerdos de infancia, su camino ha estado iluminado por una pasión por la música, el ministerio y la radio, que culminó en un viaje de 40 años que ha impactado profundamente las vidas de innumerables oyentes.
El amor por la Navidad comenzó temprano
Los primeros recuerdos de Bonnie están impregnados de la calidez de la familia y la melodía de los himnos navideños. Al crecer en el área de Chicago, recuerda a su madre poniendo LP navideños y sintonizando WMBI Radio mientras horneaba.
Fue a la tierna edad de cinco años cuando Bonnie comprendió por primera vez su necesidad de un Salvador, supo quién era Jesucristo y lo aceptó como su Salvador. Cuando tenía 12 años, dedicó su vida a servir al Señor. Curiosamente, su sueño de trabajar en la radio surgió casi al mismo tiempo, mientras escuchaba WMBI. “Cuando sea grande, quiero estar en la radio”, había declarado, sin saber cómo Dios obraría para efectuarlo.
El camino a la radio KHCB
Una pasantía de verano en la estación la introdujo al mundo de la transmisión en vivo. Después de sopesar múltiples oportunidades después de la graduación, eligió KHCB y Houston, impulsada por la oportunidad de compartir su voz directamente con los oyentes. Desde que se unió a KHCB en 1984, Bonnie ha pasado de ser una personalidad en el aire a ser la gerente general asistente y directora musical de la estación.
Los sueños de una niña y los planes de Dios
Jeremías 29:11 tiene un significado especial para Bonnie: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes… planes para darles un futuro y una esperanza”. Este versículo, que le fue dado durante un momento difícil en la universidad, resume la confianza que deposita en la guía de Dios. También refleja el viaje que Él la guió, desde sus sueños cuando era niña hasta su impactante carrera en el ministerio de radio.
La fe de Bonnie se complementa con el apoyo inquebrantable de su esposo, Lee. Casados durante 38 años, Lee ha sido su mayor admirador, compartiendo su amor por la música y acompañándola a presentaciones de orquesta y otros eventos.
Para Bonnie, la Navidad es más que una temporada: es una celebración de esperanza y alegría que dura todo el año. Bajo su dirección, comenzó una nueva tradición con la Navidad en julio (el 25 de julio, que ahora incluye el 24 de julio). Más tarde, amplió la música navideña en diciembre a cinco días, del 21 al 25 de diciembre. El objetivo de Bonnie con la programación navideña es claro: recordarles a los oyentes la profunda alegría y paz que se encuentran en Jesucristo. “Queremos que la gente recuerde por qué celebramos la Navidad”, comparte. “No se trata de regalos ni decoraciones, sino de Jesús, nuestro Salvador”.