La conexión de Barry Perrault con la radio comenzó temprano, tan temprano, de hecho, que apenas había terminado la primaria cuando empezó a acompañar a su padre, quien era director de programación de KFMK en Houston, a trabajar con él. “Me sentaba detrás de él y lo veía girar los discos y hablar con quienes lo llamaban”, recuerda Barry con una sonrisa. Esos recuerdos formativos sentaron las bases que moldearían el resto de su vida.
Aunque inicialmente no se propuso seguir los pasos de su padre, la radio se convirtió poco a poco en algo natural. “En cierto modo, la aprendí porque me era fácil”, admite Barry. Tras mudarse a Wheaton, Illinois, y posteriormente regresar a Houston, la educación de Barry combinó fe, trabajo duro y amor por el sonido.
De ingeniero a narrador
A lo largo de los años, la trayectoria de Barry en la radio lo ha llevado a desempeñar diversos roles: gerente de emisora, ingeniero y creador de contenido. Sus habilidades técnicas son muy completas, pero lo que realmente destaca es su talento creativo. “Empecé con la producción, creando segmentos de audio y mezclando música con mensajes. Ahí fue donde realmente descubrí mi pasión por este trabajo”.
Tras una temporada en KSBJ, Barry recibió la llamada que lo llevaría de vuelta a un ámbito más creativo. “Bruce Munsterman me llamó y me dijo que había una vacante en KHCB. Ni siquiera tuve que pensarlo”, afirma. “Estaba listo para dejar atrás la ingeniería y dedicarme a algo donde pudiera crear cosas que importaran”.
Creando momentos que importan
Hoy, Barry es una de las voces —y, sobre todo, los oídos— detrás de gran parte del contenido de producción de KHCB. Trabaja en combinar las Escrituras con la música y el diseño de sonido. Como parte del equipo de producción y operaciones, crea piezas de audio, mezcla pistas de voz con música, se asegura de que el contenido diario de la emisora funcione a la perfección e incluso sustituye al equipo de producción cuando es necesario. “Me encanta crear cosas que ayuden a la gente a conectar con Dios de maneras más profundas”, dice. “Incluso los pequeños detalles —una pieza musical específica, una transición oportuna— pueden marcar la diferencia”.
Su trabajo puede ser en gran parte detrás del telón, pero Barry lo considera una parte vital de la misión de la estación. “A veces la gente está a la deriva espiritualmente, y de repente algo que escuchan en la radio los devuelve a Dios. Por eso me esfuerzo para que cada segmento suene excelente”.
Una casa y un corazón llenos
Fuera de KHCB, la vida de Barry es, en sus propias palabras y con una sonrisa cordial, “más plena que la de cualquier otra persona que conozco”. Él y su esposa, Lesa, comparten su hogar con hijos, nietos e incluso bisnietos, además de un grupo de mascotas. “Es un zoológico, pero también es una bendición”, dice riendo. “Algunas mañanas son un caos, pero hay amor en ellas”. Todavía le encanta pescar, ver viejos episodios de Star Trek e incluso cantar de vez en cuando, aunque ahora se considera un “cantante de gospel jubilado”.
Anclado por la fe
En cuanto a su vida espiritual, Barry cita el Salmo 37:4 como un versículo guía: “Deléitate en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Para él, no se trata de conseguir lo que quieres, sino de alinear tu corazón con el de Dios. “Cuando realmente te deleitas en el Señor, tus deseos cambian. Empiezan a parecerse a los suyos” dice Barry.
Entusiasmo por el futuro de KHCB
Lo que más entusiasma a Barry sobre el futuro de KHCB es el amor. Dice, “La gente aquí ama a los demás y considera este trabajo como un ministerio. Por eso es tan especial”.
También está animado acerca del futuro de la estación. Nos esforzamos por mejorar todo, no solo para nosotros, sino también para los oyentes. Especialmente para quienes están en prisión o atraviesan momentos difíciles. Escuchan esperanza gracias a lo que creamos.
Ya sea ajustando el audio entre bastidores o animando a la próxima generación de profesionales de la radio, el corazón de Barry está puesto en una sola cosa: ayudar a la gente a experimentar el amor y la verdad de Jesús. “Si lo que hago ayuda a alguien a escuchar de Dios, eso es todo lo que necesito”.