Comunicando con el canto

Por: Dolly Martin

Cantar es una forma de comunicación. Los animales, particularmente los pájaros usan el canto para atraer a su pareja, defender su territorio o advertir a otros de su especie de algún peligro. Aunque las aves son las primeras en la lista de criaturas que emplean el canto, otras también lo usan. Las ballenas de Australia, por ejemplo, son conocidas por crear nuevas canciones que pronto se convierten en “hits” entre la población de ballenas en todo el mundo.

Animales que cantan

Quien no ha escuchado la rana toro en un estanque cantando para atraer a una pareja. Cuando la ardilla se siente amenazada, pisa su pie muy fuerte y entona un canto de advertencia a sus compañeros. Otro animal que entona melodías es el ratón. Este lo hace usando un nivel ultrasónico tan alto que el oído humano no lo distingue, pero las ratones hembra lo escuchan y responden a su melodía de amor.

Algunas personas son tan audaces y confiados y en sus habilidades vocales que regularmente practican el karaoke. Otros se limitan a entonar sus alabanzas en la ducha donde solo les escuchan las cuatro paredes. Tanto los coros de músicos profesionales como los de principiantes son poblados por personas que aman el arte de emplear sus cuerdas vocales para emitir un sonido agradable.

El canto en la Biblia 

En la Biblia leemos de individuos que cantaron, el más conocido es David, quien usaba el arpa para cantar a Dios mientras cuidaba las ovejas de su padre. También leemos muchas historias de cuando el pueblo de Israel irrumpió en cantos de alabanza y gratitud después de ganar una batalla contra sus enemigos. Miriam tocó el tamborino mientras dirigía el canto de victoria después que el Señor ahogó a Faraón y su ejército en las aguas del Mar Rojo. Leemos en Éxodo 15:20 “…y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas”.

Jueces 5 registra el cántico que Débora y Barac entonaron después que Dios peleó por ellos contra sus enemigos, los Cananeos. En su canto, ella y Barac cuentan de la intervención sobrenatural que recibieron de Dios durante la batalla. En el versículo cuatro dice que la tierra tembló (hubo un terremoto) y en los versículos 20-21 relata de la ayuda que recibieron de las estrellas. Dice, “Desde los cielos pelearon las estrellas; Desde sus órbitas pelearon contra Sísara. Los barrió el torrente de Cisón…”. En otras palabras, llovió granizo desde los cielos y Dios convirtió el pequeño arroyo de Quisón en un mar que inundó las llanuras y ahogó a los soldados del ejército enemigo.

El canto nace en el corazón

Nadie tiene que obligar a un novio a cantarle una serenata de amor a su prometida. El deseo nace en su corazón y lo hace sin vergüenza, y a veces hasta la despierta con una banda de mariachi a medianoche. De la misma manera, cuando nuestro corazón está lleno de amor por nuestro Señor, naturalmente brotarán alabanzas de nuestros labios. El Salmo 100 dice, “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra”. 

Nuestros himnos y cantos al Señor son una expresión de nuestro amor por Él y nuestro agradecimiento por todas sus bendiciones. ¿Cuántas bendiciones ha recibido del Señor? Los que hemos creído en el Señor Jesucristo como nuestro Salvador, fuimos adoptados por Él y somos miembros de la familia de Dios. Ése es el regalo más grande que jamás pudiéramos recibir de Él y debe provocar un canto de gratitud de nuestros labios. Nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo según Colosenses 1:13.

Para comenzar a experimentar esta nueva vida que Dios le promete (ser adoptados por Él y ser liberados del pecado) solo tiene que creer que el Señor Jesucristo murió en su lugar por sus pecados y poner su fe en Él. Cuando toma ese paso de fe, usted recibirá una nueva naturaleza, un nuevo nombre y se convertirá en una nueva persona. Y nadie tendrá que obligarlo a cantar, saldrá espontáneamente de su nuevo corazón.  Feliz día de acción de gracias.