Jesús es el único y eterno salvador de la humanidad

Por: Miguel Jacinto

“Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor” (Lucas 2:11).

La primera Navidad en Belén de Judea establece la veracidad de la historia contada por los santos profetas y los evangelios. El nacimiento de Jesús en Belén es el cumplimiento de las profecías antiguo-testamentarias y demuestra que Jesús es el Mesías prometido a Israel. Cada detalle desde Su nacimiento hasta Su muerte en la cruz señala que Jesús es el Salvador de la humanidad.

Unos pastores reciben el anuncio de las buenas nuevas

Lucas anuncia el nacimiento de un Salvador. Dirige su atención sobre unos pobres pastores quienes son los primeros en escuchar las buenas nuevas. El cielo se abre ante sus ojos y la gloria del Señor resplandece en derredor.  Se escuchan voces de ángeles que anuncian en alabanza celestial cuál será el resultado final de la obra del Mesías prometido. Los ángeles proclaman: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:13,14).

Jesús es el completo, único, y eterno Salvador

Jesús es el Mesías que debía nacer en Belén, es la semilla de David, su hijo y descendiente según la carne. Pero Jesús es también, en su naturaleza divina, su Señor y Salvador (Salmo 2:11,12). Jesús nació para traer alegría a Israel y a toda la humanidad. Siendo Dios y hombre, Jesús es capaz de obrar una gran salvación para todos los pecadores. Él es el Salvador completo, único y eterno, que salva al hombre del poder del pecado, de Satanás, y del juicio que vendrá, y de todos los enemigos.

Jesús ofrece salvación y vida eterna

Amigo, no espere más; las profecías bíblicas establecen que Jesús es el Mesías, el Salvador de la humanidad. Los registros históricos del Nuevo Testamento dan testimonio de que Jesús es quien dijo ser: “el camino, la verdad y la vida”. Jesús murió en la cruz para pagar la deuda de nuestros pecados y ofrecernos vida eterna. Confíe en Jesús como Señor y Salvador personal, y comience a experimentar el gozo y la paz de la primera Navidad. ¡Feliz Navidad y bendecido Año Nuevo!