Reconociendo la Labor Pastoral

Por: Miguel Jacinto

“Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen” (1 Tesalonicenses 5:12).

El apóstol Pablo pide a los creyentes en Tesalónica que sean agradecidos reconociendo el trabajo que realizan sus líderes dentro de la congregación. Dios ordena que se agradezca pública, notoria y formalmente los talentos, esfuerzos o rasgos resaltantes de alguien que sirve a otros dentro de la iglesia. Tal reconocimiento puede ser puntual por una acción o por un conjunto de labores realizadas por los líderes cristianos dentro de la iglesia.

Tres características de los líderes

Pablo resalta en este pasaje tres aspectos acerca de los que guían la Iglesia: 

  1. Son dignos de reconocimiento por su diligencia. La diligencia es “una virtud, que se puede comprender como la disposición de una persona a actuar prestamente, a hacer las cosas bien y a cumplir los compromisos adquiridos” ( https://concepto.de, “diligencia”).
  2. Son dignos de reconocimiento por la dirección que realizan. La dirección se entiende como “un proceso en el cual los líderes o gestores buscan influir sobre sus practicantes para alcanzar determinados fines, en busca de alcanzar la misión y visión” (Ibid., “Dirección”).
  3. Merecen reconocimiento por la instrucción que efectúan. La instrucción es “una enseñanza que se le imparte a un tercero. Se trata de un término proveniente del latín instructivo, que podría entenderse como “organizar internamente a otra persona” (Ibid., “Instrucción”).

Dignos de reconocimiento

Los pastores, ancianos, diáconos, maestros de escuela dominical y demás hermanos que sirven en el liderazgo son dignos de nuestro agradecimiento por su diligencia, dirección e instrucción en la iglesia. Manifestemos respeto, sujeción y apoyo a los que el Señor ha puesto para nuestro beneficio y desarrollo espiritual. Oremos para que sean llenos de sabiduría espiritual y sean capacitados para cumplir diligentemente con su llamado y propósitos eternos. Mostremos gratitud con actos de amor y apoyo para suplir las necesidades físicas, materiales y espirituales de nuestros lideres en la iglesia. ¡Feliz mes del Pastor!